lunes, 23 de mayo de 2011

revolucion francesa, introducción

Revolución Francesa

Francia antes de la Revolución

Avanzado el siglo XVIII la Revolución debió acabar con el régimen feudal en Francia. ¿Qué había de feudalismo aún en esta fecha?

En 1789, el mundo campesino representaba el 85 % de la población francesa, y la coyuntura económica sufría el opresivo condicionamiento del ritmo de las escaseces y las crisis de subsistencia.

La aristocracia poseía un 30 % de la tierra siendo ella un 1,5 % de la población, mientras que el clero detentaba un 6 % representando un 0,5 % de la población. Además en general se trata de las mejores tierras del reino.

Sobre la tierra pesaban un complejo sistema de tributos señoriales que incluían rentas en dinero y un porcentaje que debía entregarse por las cosechas, además de otros como el derecho del señor sobre el molino, los hornos etc. Finalmente el señor detentaba el derecho de justicia sobre los campesinos en sus tierras, aunque estos podían apelar a la justicia real. En algunas provincias incluso aun pervivían ciertas limitaciones de la libertad de los campesinos (matrimonio y herencia) en beneficio del señor.

La sociedad seguía dividiéndose en órdenes lo que no reflejaba la real división de las clases sociales. Así tenemos que los dos órdenes privilegiados (clero y nobleza) representan un 2 % de la población mientras que el tercer estado representa un 98%. A él pertenecen los campesinos, los artesano, y además la burguesía, por lo que este Tercer Estado es sumamente heterogéneo.

La burguesía además fue elaborando un nuevo sistema de ideas basado en la preeminencia de la razón, lo que durante el siglo XVIII se conoció como la ilustración o iluminismo. Estas nuevas ideas serán el soporte ideológico de la burguesía en la Revolución.

Finalmente el estado absolutista está en crisis. Su participación en la guerra de independencia de EEUU contra Inglaterra fue sumamente costosa. Además el sistema impositivo es bastante caótico y suma un montón de privilegios. Lo más notorio es que ante el impuesto real nadie es igual ante la ley. El estado necesita regularizar sus finanzas lo que pondrá en alerta a los órdenes privilegiados. En general la nobleza vive (la de Corte o la provinciana) vive una situación de endeudamiento lo que le impide pensar generosamente en contribuir con un impuesto del que están exentos.

Inicio de la revolución

Dos ministros sucesivamente chocarán contra la obstinada oposición de la nobleza para lograr un impuesto general. Al rey solo le queda el recurso de llamar a los Estados Generales lo que es festejado por los tres órdenes.

Sin embargo el primer problema que se suscita es legal: tradicionalmente se vota por estado, lo que otorga a los dos estamentos privilegiados la mayoría. En mayo cuando comienzan las reuniones se instala la polémica. La petición del Tercer Estado (que tiene el mismo número de diputados que los otros dos órdenes juntos) que el voto sea por cabeza es apoyada por el ministro del Rey Necker sabiendo que es la única forma que triunfe una reforma fiscal que necesita el estado. Sin embargo lo que prima es la solidaridad con los órdenes que sustentan el estado absolutista.

El tercer estado pasa a la ofensiva invitando a la formación de una Asamblea Nacional a los miembros del clero y la nobleza, logrando su participación. Decide reunirse igual cuando le impiden el ingreso a las reuniones y proclaman no separarse hasta que se establezca la Constitución (20 de junio)

La primera parte es una revolución legal . El rey cede en un principio, pero el 11 de julio destituye al ministro Necker y concentra tropas en París.

Comienza así la participación del pueblo parisiense que se arma y asalta la Bastilla el 14 de julio. ¿ A que se debió la participación popular ? A varios factores, entre los que se cuenta la situación agravada por la carestía provocada por las malas cosechas del 88, unido a la fuerte politización que permitieron los cuadernos de quejas que se realizaron para entregar a los Estado Generales como era tradicional.

Discutido el rey en dos aspectos: el establecimiento de la Asamblea Nacional Constituyente, y la presión popular (que se verá nuevamente e octubre cuando se reclama la presencia del rey en parís) lo deja sin el monopolio de la fuerza pública. Es el fin del estado absoluto. El rey de mala gana se ve obligado a aceptar esta situación, se pone la escarapela tricolor y convoca nuevamente a Necker.

La Asamblea Constituyente

Pero además también los campesinos se movilizan protagonizando lo que se conoció como el gran miedo. La rebelión agraria se constituye en una ola antinobiliaria en la que a menudo arden los castillos. Ante esto la Asamblea Nacional vota el 4 de agosto la abolición del régimen feudal. Junto con la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano que establece la libertad civil y el derecho de propiedad se sientan las bases del nuevo derecho civil burgués, fundado en la igualdad y la libertad de iniciativa.

A la hora de realizar la Constitución la asamblea se divide en aristócratas a la derecha partidarios del derecho de veto real, y de dejar en manos del rey el derecho de guerra y paz lo que posibilitaba disminuir los poderes de la Asamblea, mientras que la izquierda de la asamblea la constituye el grueso de la burguesía en permanente duda entre dos valores : la libertad y la seguridad. Así la constitución aprobada establece la división de poderes en donde el rey encarna el poder ejecutivo y la Asamblea el legislativo. El sufragio es de carácter censitario.

Además de la obra constitucional la Asamblea debió hacer frente a la crisis financiera que había desatado la revolución. Para ello emitió una nueva moneda (el asignado) para cuyo respaldo aprobó la venta de los bienes del clero. Debió así darle un sostén al mismo pasando sus integrantes a ser funcionarios del estado. Esta reglamentación se conoce como Constitución Civil del Clero.

La Asamblea Legislativa de setiembre de 1791 derivada de la constitución debió hacer frente a una serie de problemas : la resistencia del clero a la Constitución Civil lo había dividido en refractarios y juramentados ; la oposición de gran parte de la nobleza ; la presión de las potencias extranjeras que veían el peligro de la revolución ; finalmente el rey que es descubierto en Varennes cuando intenta huir de Francia. Es el peligro de la contrarrevolución.

La nueva asamblea se ve dividida entre dos sectores de la burguesía que discuten en cuanto a la profundización de la revolución : por un lado quienes conformes con la situación actual quieren frenar el impulso popular al cual temen “..quebrar la máquina de insurrecciones...” Esta posición desemboca en la matanza del campo de Marte donde la guardia nacional al mando de Lafayette masacran a quienes habían ido a pedir la destitución del rey que había huido. Por el otro los girondinos, que en esta etapa ven en la alianza con el pueblo la salvación de una revolución amenazada: “La burguesía y el pueblo han hecho la Revolución. Sólo su unión puede conservarla”.

Es sin embargo la guerra el acelerador de la revolución. Muchos son partidarios de declarar la guerra : El rey y la aristocracia confían en una derrota de Francia ; Lafayette sueña ser el salvador ; los girondinos piensan que la guerra ayudará a desenmascarar al rey como enemigo de la revolución. Entre los opositores a la guerra esta Robespierre quién piensa que el país no está preparado para una guerra y que en caso de una victoria, le daría mucho poder a los generales victoriosos, tal como sucedería con Napoleón Bonaparte.

La Convención

El 20 de abril de 1792 se declara la guerra a Austria (aunque también participaría Prusia Rusia y Piamonte).

Efectivamente la guerra desenmascaró a Luis XVI quien vetó sucesivamente las disposiciones urgentes votadas por la asamblea con el fin de enfrentar la guerra. Esta comenzó de manera desastrosa para los franceses, lo que avivó las esperanzas del Rey y de los aristócratas.

El 10 de agosto ante el peligro de las tropas enemigas que se acercan a París el pueblo toma las Tullerías sede de la familia real en París. La asamblea vota la suspención del rey, y la familia real es encarcelada. También vota la convocatoria para la elección de una Convención que sustituirá a la asamblea y será electa por sufragio universal masculino. Un mes después las tropas francesas consiguen su primer victoria en Valmy. Al otro día se proclama la República y es señalada con la reforma de un nuevo calendario que atenderá las características climáticas de los meses (pluvioso, nivoso, termidor, brumario etc.) , que comienza a contarse a partir de ese día (año I de la República). Fin de la monarquía constitucional.

Junto a los diputados en la Convención está la presencia de los sans culottes en la calle, protagonistas de las jornadas revolucionarias decisivas (la toma de la Bastilla, la marcha a Versalles, el asalto a las Tullerías). En general son artesanos, tenderos, panaderos, etc. que sufren los efectos de la carestía y de la escasez. Se nuclean en sociedades populares y algunos forman parte de los clubes como el de los jacobinos o los cordeleros. Allí escuchan a Robespierre, Marat o Dantón. Leen El Amigo del Pueblo” de Marat.

Los dos sectores en los que se divide la Convención diferirán en cuanto a su relación con los sans culottes . La gironda en general formada por la mediana y alta burguesía, que en un principio había visto en la unión del pueblo y la burguesía la salvación de la revolución, ahora duda y comienza a pensar en la seguridad de sus propiedades. Comienzan a ver como imperioso el retorno al orden. La montaña (jacobinos y cordeleros) en cambio ve necesaria aún esta alianza.

El proceso del Rey desemboca en la condena a muerte ( a pesar de la oposición girondina) de este y su familia por traición a la patria, lo que agrava el conflicto exterior, al que se suman como enemigos España e Inglaterra. La convención aprobó la leva en masa de 300.000 hombres lo que provocó la reacción en el campo. Debido a estas dificultades, y con la abierta oposición del pueblo parisino los girondinos pierden el control de la convención a manos de la montaña.

La convención vota una serie de medidas en beneficio de los sectores populares : control de precios máximos, seguros de desempleo, asistencia de salud gratuita, se proclama la gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza. La declaración de derechos de la nueva constitución del año I proclama además el derecho de insurrección, el bien común como fin de la sociedad etc.

Para frenar el peligro interno es que se instaura el Terror, cuyos objetivos fueron eliminar las disidencias internas, y acabar con los acaparadores de granos que especulaban con la escasez. Fueron los Comités (salvación pública, seguridad general) los que llevaron adelante esta política. En la práctica lo que hizo fue canalizar el terror espontaneo, por el cual había entrado el pueblo a la cárcel y ejecutado sumariamente a enemigos de la revolución, sospechosos, y presos comunes. Las ejecuciones están en manos de la guillotina, inventó de la revolución que iguala a los ciudadanos ante la muerte.

Entre 1793 y 1794 el terror logra pacificar internamente el país y así enfrentar con éxito la guerra. Victoriosa en la guerra, la burguesía que ve asegurada la revolución se deshace de los jacobinos (ejecución de Robespierre y sus partidarios) en la denominada Reacción Termidoriana (por producirse el 9 del mes termidor : 27 de julio).

El Directorio

Esta nueva etapa de la Convención culmina con la aprobación de una nueva Constitución (año III) en la que se implementa nuevamente el voto cencitario, y se deja a cargo de un directorio de cinco miembros el poder ejecutivo. El poder legislativo pasa a manos de dos consejos: el de Quinientos y el Consejo de Ancianos. El objetivo ahora es netamente conservador: “Un país gobernado por los propietarios está dentro del orden social”.

Acosado por los monárquicos, Sin embargo la acción del directorio se verá cada vez más restringida por la creciente fuerza de los generales. En particular de uno de ellos Napoleón Bonaparte, quien en 1799 dará su propio golpe de estado (18 brumario).

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